Curso RSE

RSE, Responsabilidad Social Empresarial

Concepto

Una de las definiciones más conocidas es la de la Comisión Europea: 

“La RSE es la integración voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y ambientales en sus operaciones comerciales y en sus relaciones con sus interlocutores”

Otras definiciones de RSE son:

“La RSE es el compromiso que asume una empresa para contribuir al desarrollo económico sostenible por medio de colaboración con sus empleados, sus familias, la comunidad local y la sociedad, con el objeto de mejorar la calidad de vida”

“La RSE es el conjunto de prácticas empresariales abiertas y transparentes basadas en valores éticos y en el respeto hacia los empleados, las comunidades y el ambiente”

“La RSE se define como la administración de un negocio de forma que cumpla o sobrepase las expectativas éticas, legales, comerciales y públicas que tiene la sociedad frente a una empresa”

"La RSE es una forma de gestión que se define por la relación ética de la empresa con todos los públicos con los cuales ella se relaciona, y por el establecimiento de metas empresariales compatibles con el desarrollo sostenible de la sociedad; preservando recursos ambientales y culturales para las generaciones futuras, respetando la diversidad y promoviendo la reducción de las desigualdades sociales"

“La RSE se refiere a una visión de los negocios que incorpora el respeto por los valores éticos, las personas, las comunidades y el medio ambiente. La RSE es un amplio conjunto de políticas, prácticas y programas integrados en la operación empresarial que soportan el proceso de toma de decisiones y son premiados por la administración”

“La RSE hace referencia a la manera en que la empresa integra valores sociales básicos con sus prácticas comerciales, operaciones y políticas cotidianas”



Estas definiciones permiten conformar una idea clara del tema en cuestión. Sin embargo, hay que advertir de que la RSE es un concepto dinámico y en desarrollo, por lo que es preciso caracterizarlo con algunas claves para comprender mejor su verdadera dimensión. Así, la Responsabilidad Social Empresarial es:

Integral, es decir, abarca a un conjunto complejo de dimensiones de la empresa.

Gradual, puesto  que se presenta como un camino de excelencia a seguir.

Proporcional , ya que la expectativa de su ejercicio y aplicación tiene una relación directa con el tamaño de la empresa y su correspondiente poder o capacidad de influencia en el mercado.

La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) aparece como una respuesta a los cambios económicos y sociales observados dentro del proceso de globalización, en que se hace necesario un nuevo concepto de negocios, que viene a responder a las exigencias que hacen la sociedad y el mercado a la empresa. Este proceso hace que se incorporen una serie de reglas y políticas de manera voluntaria, bajo las cuales se crea un compromiso con la comunidad y el entorno, traduciéndose estas en un nuevo paradigma el que introducido a la gestión empresarial se presenta como una fuente de ventaja competitiva por sobre las otras empresas que operan en el mercado.

De esta manera el entorno social, económico, jurídico e institucional condiciona la actividad de las empresas, que ven como alteraciones del mismo pueden producir modificaciones en sus cualidades esenciales, en sus objetivos y en las expectativas y demandas a cubrir de los distintos grupos de interés.

En el ADN del negocio

Las entidades que sepan integrar adecuadamente La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en su estrategia y posteriormente en el nivel operativo, tienen grandes posibilidades de conseguir ventajas competitivas que les facilite un mejor posicionamiento estratégico.

Es una visión de negocio que integra el respeto por las personas, los valores éticos, la comunidad y el medioambiente con la gestión misma de la empresa, independientemente de los productos o servicios que ésta ofrece, del sector al que pertenece, de su tamaño o nacionalidad. 

La Responsabilidad Social Empresarial debe basarse en los valores expresados por la empresa y debe ser plasmada en un conjunto integral de políticas, prácticas y programas a lo largo de las operaciones clave para institucionalizarla. 

La RSE ha de integrarse en el ADN del negocio de modo de que, partiendo de las más altas instancias se traslade su mensaje e intención a todo el conjunto de la organización. Todas las áreas se han de ver afectadas e involucradas en esta forma de trabajo responsable.
De lo contrario, se caería en el riesgo de implementar prácticas que, si bien son socialmente responsables, al no responder a un mandato y cultura institucionales, están en peligro de suspenderse ante cualquier eventualidad, coyuntura, crisis presupuestal o cambio en la dirección de la empresa. 

Una visión 360º

La Responsabilidad Social Empresarial sólo se comprende reconociendo cuatro líneas o ámbitos básicos y estratégicos que explican su presencia en toda actividad de la empresa. 

  •  Ética y gobernabilidad empresarial
  •  Calidad de vida en la empresa (dimensión social del trabajo)
  •  Vinculación y compromiso con la comunidad y su desarrollo
  •  Cuidado y preservación del medioambie nte

Principios básicos de la RSE

Respeto a las personas

Ética en los negocios

Corresponsabilidad

Transparencia

Solidaridad

Justicia y equidad

Desarrollo social

Respeto al medio ambiente

Confianza

En base a lo anterior, una empresa socialmente responsable es aquella que asume la ciudadanía como parte de sus propósitos, fundamentando su visión y su compromiso social en principios y acciones que benefician a su negocio e impactando positivamente a las comunidades en las que opera. Estableciendo, también, a partir de estos principios, compromisos para minimizar los impactos negativos de sus actividades, basados en una abierta y constante comunicación con sus grupos de interés.

La responsabilidad social y sus actividades tienen que ser voluntarias e ir más allá de las obligaciones legales, pero en armonía con la ley. En conclusión, la responsabilidad social exige el respeto de los valores universalmente reconocidos y del marco legal existente. 

La aspiración de una empresa por la responsabilidad social se fundamenta en el reconocimiento de la mutua interdependencia de todos los actores sociales, económicos y ambientales afectados positiva o negativamente por la actividad de la organización, y por lo tanto en el reconocimiento de que todos ellos cuentan con intereses legítimos sobre estas actividades. 

Los Grupos de interés o Stakeholders

Los grupos de interés o Stakeholders son personas o grupos de personas que tienen impacto en, o se ven afectados por las actividades, productos o servicios de la empresa. 

El diálogo entre la empresa y sus partes interesadas, por tanto, resulta estratégico. Como es obvio, las relaciones entre empresas y las partes interesadas no son siempre del mismo tipo, ni sería lógico que lo fueran. Por este motivo es conveniente elaborar el mapa de las partes interesadas de cada empresa y valorar su importancia.

Según su nivel de relevancia se clasifican en stakeholders primarios y secundarios, mientras que, según su relación con la empresa, son divididos entre externos e internos.
Stakeholders internos y externos

Los stakeholders externos e internos son aquellos públicos de interés que guardan una relación con la empresa y contribuyen a alcanzar los objetivos de la organización. Cada uno de los agentes actúa bajo diversas motivaciones que buscan satisfacer sus propios intereses. 

Los agentes internos pertenecen o poseen una relación directa con la empresa, mientras que los externos no pertenecen a la compañía, pero, de igual forma, se ven afectados por las acciones o estrategias de negocio que decide realizar la organización.

Es necesario identificar cuáles son los intereses de cada stakeholder para poder tenerlos en cuenta durante la toma de decisiones y la gestión que se llevará a cabo dentro de cada negocio. De esta manera, se podrá elaborar el mejor plan para lograr alcanzar tanto el bien común como el bien particular que desean cada uno de los grupos.

Esto permitirá construir una buena imagen por parte de la empresa hacia sus stakeholders, lo cual promoverá un trabajo colectivo más óptimo que se verá reflejado en una mejor reputación de la organización que, a su vez, puede transformarse en una ventaja comparativa de negocio. 

Stakeholders internos

Propietarios

Entre los principales intereses de este público interno se encuentran el incrementar su nivel de ingresos y ganancias, así como también obtener mayor prestigio y poder.

Trabajadores

Buscan consolidarse en la empresa, realizar un plan de carrera, obtener mayor reconocimiento y un sueldo justo.

Equipo directivo

 Los principales intereses de este grupo interno suelen girar en torno a un mejor estatus, mayor reconocimiento e incremento en los ingresos.

Inversores

Su interés se centra, principalmente, en obtener altos ingresos por su inversión.

Stakeholders externos

Consumidores

Su principal interés está relacionado con la calidad del producto o servicio y su relación con el precio.

Proveedores

 Este grupo de interés externo se suele enfocar en establecer relaciones sólidas con los negocios y mantener un comportamiento responsable de pagos.

Competidores

El interés de este público externo es entablar una sana competencia, respetando reglas de juego.

Sociedad

 Espera que la empresa realice buenas prácticas y que tenga un impacto positivo en el medioambiente y la comunidad en general. 

Estado

Lo que espera este grupo es que la empresa integre acciones de responsabilidad social en su organización, cumpla con las normas y genere un crecimiento económico y desarrollo sostenible.

Para dirigir de manera correcta a los agentes externos e internos, es importante conocer cuáles son las motivaciones e intereses particulares que desean alcanzar, ya que de esta forma, la empresa podrá desarrollar el mejor plan y utilizar la metodología más acertada para satisfacerlos. 

Una pieza clave para conocer los deseos de nuestros stakeholders, es contar con una comunicación efectiva, la cual involucra no solo el canal, sino también las habilidades comunicativas. 
Stakeholders primarios y secundarios

Otra manera de clasificar a los stakeholders es por el nivel de relevancia que tiene su participación en los proyectos o procesos que desarrolla la empresa para lograr un funcionamiento normal dentro de la organización.

Los stakeholders primarios son todos los agentes que cumplen un rol fundamental en el funcionamiento de la organización. Es decir, aquellas personas o conjunto de personas que guardan una relación económica directa con la empresa. 

Por otro lado, los stakeholders secundarios son aquellos grupos de interés que no participan de manera directa en la compañía, pero que también son afectados por la actividad que realiza la empresa y los resultados que obtiene.

Stakeholders primarios

Accionistas

 La relación principal de este grupo se basa en las inversiones que realizan dentro de la empresa y el poder e influencia que poseen dentro de la misma. Tienen la opción de aprobar o desaprobar decisiones importantes para la organización.

Socios corporativos

Los agentes que corresponden a este grupo son parte del núcleo principal en la mayoría de las empresas, ya que contribuyen de distintas maneras a su buen funcionamiento. Una empresa responsable es aquella capaz de establece r distintas alianzas y colaboraciones con distintos agentes económicos.

Trabajadores

Estos stakeholders primarios representan una pieza clave dentro de la organización, ya que su buen desempeño impacta de manera directa en los objetivos y metas de la compañía. Por esta razón es indispensable lograr que se sientan escuchados, reconocidos y se mantengan alineados a la visión de la empresa.

Clientes

Este grupo es vital ya que, de ellos depende la viabilidad o sostenibilidad de la empresa. En otras palabras, aquel negocio que no logre que su producto o servicio capte la atención de este público de interés, estará condenado al fracaso.

Stakeholders secundarios

Competencia

Estos stakeholders secundarios hacen referencia a todas aquellas empresas que ofrecen un producto o servicio similar al de un determinado negocio. Al margen de las reglas que protegen la actividad económica, una empresa responsable será aquella capaz de llegar a entendimiento y colaboraciones sinérgicas con sus competidores como mejores conocedores de la realidad del negocio y sus posibilidades de desarrollo yendo de la mano.

Comunidad

Este grupo de interés amplio se ve afectado por el impacto que tienen las actividades de la empresa en el medio ambiente, la economía y la sociedad. Por esta razón es indispensable que toda organización cumpla con realizar acciones de RSE.

Medios de comunicación

Estos agentes son los encargados de comunicar sobre las acciones o actividades que realiza la empresa. Es necesario que cuenten con información clara y transparente, ya que esto permitirá que transmitan una imagen positiva de la compañía.

Entidades públicas

Este stakeholder secundario incluye organismos que tienen diversos intereses relacionados a la regulación, legalidad, respeto, etc. 

ONG

Esperarán de nuestra empresa alguna colaboración económica o de otra índole, entendiendo que ésta es un agente social más con un marcado comportamiento solidario y ético frente a las adversidades de otros colectivos.

Para poder administrar o dirigir a los agentes primarios y secundarios, es necesario entenderlos e identificar qué es lo que esperan de la empresa. 

Es indispensable, en primer lugar, tener en cuenta el nivel de importancia que cada uno de ellos tiene para la organización. Asimismo, se deberá reconocer los objetivos en común que comparten algunos grupos de interés. Por eso, es necesario contar con una comunicación que se base en información clara y transparente.

Ejes fundamentales de la RSE

La dirección estratégica de la empresa orientada a satisfacer las distintas necesidades, a veces contrapuestas, de los distintos grupos de interés, requieren unos ejes de actuación bien definidos. En particular:

Transparencia

Está basada en el acceso a la información que la organización proporciona sobre su comportamiento social y que es permeable a las expectativas de la sociedad 

Verificabilidad

Las actuaciones socialmente responsables de la entidad deben someterse a una verificación externa. La verificabilidad está fundamentada en la posibilidad de que expertos independientes puedan comprobar las actuaciones de la empresa 

Mejora continua

La RSE va ligada estrechamente a la idea de gestión continuada que tiene por objetivo principal la permanencia de la organización en el mercado 

Materialidad

Supone que la organización debe tener en cuenta las necesidades y expectativas de las partes interesadas en la toma de decisiones, afrontando todas las dimensiones de la RSE, así como todas sus actividades e impactos, directos e indirectos

Visión amplia

La organización debe centrar sus objetivos de responsabilidad social empresarial en el contexto de sostenibilidad más amplio posible. Debe considerar el impacto que produce a nivel local, regional, continental y global, con un sentido claro de legado para futuras generaciones

Naturaleza social

La RSE está arraigada en la creencia y reconocimiento de la naturaleza social de las organizaciones, como valor que prevalece sobre cualquier otra consideración de tipo económico o técnico. Destaca el valor y el papel del ser humano como ente individual y social, origen y fin de la organización 

Beneficios de la Responsabilidad Social

Al ser ejercida, la Responsabilidad Social Empresarial modifica el papel social y ético de la empresa, según las necesidades y el contexto propio de cada empresa, y según los requerimientos de cada sociedad. La RSE brinda beneficios reales y tangibles para la empresa, que pueden medirse de diferentes maneras, basándose en información cuantitativa y cualitativa. Entre ellos están:

Mejora de la imagen corporativa y fortalecimiento de la reputación de la empresa y de su marca


Incremento en las ventas, se refuerza la lealtad del consumidor


Incremento de la productividad y de la calidad de los servicios
Aumento en la capacidad para recibir apoyos financieros
Mejora de las relaciones con las administraciones, Colegios y órganos supervisores
Decisiones de negocio mejor informadas
Mejora en las habilidades para atraer y retener empleados, se genera lealtad y sentido de pertenencia entre el personal
Se promueve y se hace más eficiente el trabajo en equipo
Aumento de la visibilidad entre la comunidad empresarial
Lealtad y menor rotación de los colaboradores, socios y grupos de interés estratégicos

Integración de la RSE en la estrategia

Las compañías líderes en el mundo han incorporado la Responsabilidad Social Empresarial a su estrategia de negocios como elemento diferenciador y como ventaja competitiva, con resultados financieros positivos. La opinión pública espera hoy que la empresa sea parte de un cambio positivo en la sociedad, contribuyendo de manera sustentable al desarrollo de las comunidades.

La adopción de la Responsabilidad Social Empresarial no siempre resulta fácil. Es un camino que implica decisiones de liderazgo y compromiso por parte de la dirección de la empresa.

A continuación presentamos un decálogo básico que debería servir de punto de partida para cualquier negocio responsable dentro su adopción voluntaria del compromiso con la responsabilidad y las mejores prácticas: 

Buscar la sostenibilidad de la empresa, contribuyendo al desarrollo y bienestar social de la comunidad en la que opera. 

Considerar las necesidades del entorno social del negocio en la toma de decisiones y en la definición de las estrategias, así como colaborar en su solución. 

Hacer públicos sus compromisos con la sociedad y medir los logros alcanzados.

Actuar conforme a esquemas de liderazgo de servicio, participativo, solidario y respetuoso de la dignidad humana, actuando con base en un código de ética. 

Fomentar el desarrollo humano y profesional dentro de los empleados de la empresa y de sus familias.

Apoyar alguna causa social afín a la actividad que desarrolle la empresa como parte de su estrategia de negocios.

Respetar, preservar y regenerar el entorno ecológico en todos y cada uno de los procesos de operación, comercialización y actividades que realice.

Invertir tiempo, talento y recursos disponibles a favor de los grupos y comunidades en las que opera y de las causas sociales que ha decidido apoyar.

Participar en alianzas intersectoriales que, en conjunto con otras organizaciones, permitan contribuir corresponsablemente al bien común y a atender las necesidades sociales de mayor importancia. 

Motivar y apoyar a nuestros Grupos de interés para que participen en programas empresariales de inversión y desarrollo social. 

El Pacto Mundial

El Pacto Mundial es una iniciativa del Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan. Lanzado en enero de 1999, es un llamado a las empresas del mundo entero para que participen en la construcción de una sociedad global más justa33. La mayoría de los gobiernos nacionales del mundo han aceptado estos principios; por tanto, se alude a ellos con frecuencia como "principios universales". 

Los principales organismos de Naciones Unidas que están implicados en el Pacto son la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Programa de las Naciones Unidas para 
el Medio Ambiente (PNUMA) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH). El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) también participa ayudando a estos organismos a formular respuestas y actividades específicas para cada país. 

El Pacto Mundial no es un código de conducta ni un instrumento ligado a un control o a una auditoría exterior a cargo de las Naciones Unidas o de cualquier otro grupo u organismo, para verificar los esfuerzos que desarrollan las empresas. La ONU no tiene ni el mandato ni la capacidad para controlar o auditar los resultados empresariales relativos al Pacto Mundial. A través del Pacto Mundial, las empresas demuestran a sus empleados y a la comunidad que son empresas comprometidas a actuar como ciudadanas responsables. La empresa escoge cómo lo asume, e incluso si da a conocer su compromiso. 

Los diez principios:

  • Principio 1 Derechos Humanos

    Las empresas deberían apoyar y respetar la protección de los derechos humanos proclamados internacionalmente. Es de sentido común. Si un empleador actúa de una manera que infringe los derechos humanos de los trabajadores está perjudicando la productividad del personal. Existen medidas muy simples que un empleador puede adoptar para asegurarse de que sus trabajadores reciben un trato digno. Del mismo modo que las empresas esperan que se respeten sus derechos, los trabajadores no esperan menos de su empleador. 

  • Principio 2 Derechos Humanos

     Asegurarse de que no son cómplices de abusos de los derechos humanos. Las empresas no deberían aprovecharse de situaciones en que se estén produciendo abusos de los derechos humanos, o utilizar esto como pretexto para actuar indebidamente. Las empresas no sólo no deberían rebajarse a este nivel de complicidad sino que, a través de su comportamiento, deberían tratar de mantener y restaurar el reconocimiento social de 

    tales derechos. 

    Las empresas también pueden propagar entre sus proveedores la consigna de que ha de observarse un comportamiento correcto, y ocuparse de los abusos que pudieran perjudicar su reputación ante el personal y la clientela. 

  • Principio 3 Trabajo

     Las empresas deberían defender la libertad de asociación y el reconocimiento efectivo del derecho a la negociación colectiva. Como se indicó anteriormente, este principio laboral y los que se mencionan más adelante se han extraído de la Declaración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) relativa a los principios y derechos 

    fundamentales en el trabajo, y por tanto deben considerarse en dicho contexto. En primer 

    lugar, la referencia a la libertad de asociación no quiere decir que se abran las puertas a los sindicatos o que se obligue a la gente a afiliarse a éstos. Se trata de una cuestión de respeto. Si un trabajador escoge libremente afiliarse a un sindicato, este principio le pide a la empresa que respete esa opción. Del mismo modo, si un trabajador decide libremente no afiliarse a un sindicato, esa decisión también debe respetarse. Se pide a las organizaciones que no ejerzan una influencia indebida sobre la decisión de un trabajador. 

    En lo que atañe a la negociación colectiva, el Pacto Mundial no espera que el empleador altere el marco de las relaciones laborales; no obstante, muchas organizaciones líderes reconocen la utilidad del diálogo y la negociación para lograr la competitividad. La 


    negociación colectiva ha de ser una cuestión de libre elección. Sólo puede darse si la 

    empresa está de acuerdo. El Pacto Mundial no le exige estar de acuerdo. 

  • Principio 4 trabajo

    Eliminación de todas las formas de trabajo forzoso y obligatorio. Este principio se refiere tanto a problemas ligados al trabajo en régimen de servidumbre, que implica el trabajo en pago de una deuda, como a situaciones de trabajo forzoso. Afirma que los trabajadores tienen derecho a ser remunerados por su trabajo, con dinero y no en 

    especie; que deben prestar su trabajo libremente; y que, si así lo desean, pueden renunciar a su trabajo de acuerdo con la legislación y las prácticas nacionales. No deberían estar encerrados en su lugar de trabajo ni quedar expuestos a la violencia en el mismo. 

  • Principio 5 Trabajo

    Abolición efectiva del trabajo infantil. La OIT adoptó un convenio sobre la eliminación de las peores formas de trabajo infantil (Convenio número 182), y el primer objetivo han de ser los principios recogidos en ese instrumento. Los niños representan la fuerza laboral del futuro. Puesto que la calidad de la fuerza de trabajo determina tanto la competitividad de las empresas como la del propio país, el hecho de mantener a los niños 

    en el empleo en lugar de educarlos socava la competitividad futura. 

    Las empresas no deberían recurrir a modalidades socialmente inaceptables del trabajo infantil, que llevan al niño a perder sus oportunidades de educación. Es preciso encontrar un equilibrio en virtud del cual, si un niño tiene que trabajar, no tenga que hacerlo en un entorno de explotación o peligro, sino en un entorno en que se atiendan sus necesidades educativas. Sin embargo, como objetivo a largo plazo, las empresas tienen que considerar la manera de que, tanto ellos como la sociedad en la que viven, reemplacen a los niños 

    que forman parte de la fuerza laboral a fin de proteger la vida de esos niños y contribuir al 

    desarrollo del capital humano de la sociedad. 

  • Principio 6 trabajo

    Eliminar la discriminación en relación con el empleo y la ocupación. Esto sólo exige a las empresas contratar a las personas en base a su capacidad para realizar el trabajo que requiere el puesto que ofrecen. Si, en lugar de ello, basan la contratación en el género de las personas, la raza, la religión u otros prejuicios, significa que están 

    perjudicando a su negocio. Los ascensos también deberían basarse en el mérito de las personas. Existen sobradas pruebas de las consecuencias positivas de las prácticas no discriminatorias sobre la productividad y la rentabilidad de las empresas. Este principio le pide a las empresas que, en su forma de conducirse, no caigan en la trampa de los 

    prejuicios. 

  • Principio 7 Medioambiente

    Las empresas deberían apoyar un enfoque preventivo ante los retos medioambientales. La obligación relativa a la legislación medioambiental recae sobre los gobiernos nacionales y seguirá siendo de actualidad el debate en torno a lo que se 

    entiende en la práctica por un enfoque preventivo. 

    No obstante, para las empresas significa, en términos prácticos, que deberían guiarse por 

    criterios científicos fiables en cuanto a las posibles repercusiones medioambientales de un 

    determinado producto o proceso. No debería exigírsele a la empresa lo que resulta imposible en la práctica; a saber, demostrar que un determinado producto o proceso no tendrá repercusiones medioambientales negativas. Antes bien, basándose en su propia valoración, fundada en criterios científicos fiables, y en su propia evaluación del riesgo; en ausencia de pruebas científicas de que un determinado producto o proceso pueda resultar peligroso, debe sentirse libre para atender la situación con apego a lo dispuesto en la legislación nacional.

  • Principio 8 Medioambiente

    Adoptar iniciativas para promover una mayor responsabilidad medioambiental. La respuesta en este apartado depende de las características y del 

    tamaño de la empresa. Sin embargo, al aplicar políticas y prácticas medioambientales 

    responsables, las empresas mejoran la productividad y dan ejemplo a los demás. Se 

    alienta a las empresas a pronunciarse en favor de la responsabilidad medioambiental dentro de su red de contactos comerciales.

  • Principio 9 Medioambiente

     Fomentar el desarrollo y la difusión de tecnologías respetuosas del medio ambiente. Se insta a las empresas a estudiar el uso y el desarrollo de tecnologías respetuosas del medio ambiente, que no sólo benefician al medio ambiente local y 

    mundial, sino que mejoran, además, su eficacia y productividad. Las tecnologías respetuosas del medio ambiente contribuyen a garantizar que el aire y el agua, así como los recursos naturales, sean accesibles a un costo razonable. Las empresas deberían empeñarse en el perfeccionamiento continuo de las tecnologías respetuosas del medio ambiente. 

  • Principio 10 Lucha contra la corrupción

    Las empresas deberán trabajar contra la orrupción en todas sus formas, incluyendo la extorsión y el soborno. Este décimo principio se incorporó a raíz de la adopción de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción en diciembre de 2003, y pretende fortalecer los valores fundamentales del estado de derecho, la honradez, la responsabilidad, la integridad y la transparencia. También aborda la cuestión de la desconfianza en las instituciones generada por la corrupción y de sus consecuencias en términos de deslegitimación" del gobierno. 

    En la Convención se reconoce que la responsabilidad de adoptar medidas contra la 

    corrupción incumbe a los gobiernos. Sin embargo, también se reconoce que tanto el sector privado como la sociedad civil tienen un papel que cumplir en este ámbito. Un cometido primordial es la promoción, el apoyo y la instigación a los gobiernos para que cumplan con sus obligaciones derivadas de la Convención, así como la exigencia de 35 responsabilidades a los gobiernos por sus acciones. A través de este principio, las empresas también pueden contribuir a garantizar que se establezca el entorno de estabilidad y seguridad que requieren las inversiones para producir beneficios. A través de la lucha contra la corrupción, las empresas pueden enfrentarse a las distorsiones del mercado que ésta genera, y contribuir a la creación de un entorno de igualdad de oportunidades.

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